Tigre cerró el año con un triunfo como visitante frente a Estudiantes

El conjunto dirigido por Fabián Alegre derrotó al equipo conducido por Mauricio Pellegrino por 2 a 0 en el estadio Ciudad de La Plata, con goles de Pablo Vitti y Matías Pérez García.

Estudiantes:Gerónimo Rulli; Germán Re, Santiago Vergini, Leandro Desábato y Jonathan Silva; Gastón Gil Romero, Juan Sebastián Verón, Joaquín Correa y Román Martínez; Patricio Rodríguez y Alvaro Klusener.

DT:Mauricio Pellegrino.

Cambios:ST: 0m. Gastón Fernández por Correa; 14m. Mauricio Rosales por Ré.

Tigre:Javier García; Gastón Díaz, Norberto Paparatto, Erik Godoy y Guillermo Cosaro; Sebastián Rusculleda, Joaquín Arzura, Marcos Gelabert y Ramiro Leone; Matías Pérez García y Pablo Vitti.

DT:Fabián Alegre.

Cambios:ST: 20m. Gabriel Peñalba por Arzura; 36m. Facundo Sánchez por Pérez García y 44m. Cristian Bordacahar por Vitti.

Estadio:   Ciudad de La Plata (local Estudiantes).

Arbitro: LUIS   ALBAREZ  (POR INDISPOCICION DE SERGIO PEZOTA)

Goles:  PT: 14m. Vitti (T). ST: 9m. Pérez García (T).

Tarjetas

Amonestados: Verón y Silva (E).

Incidencias:  ST; 28m. expulsado Verón (E).

Pablo Vitti, a los 14 minutos del primer tiempo, y Matías Pérez García, a los 9m. del segundo parcial, marcaron los goles para la victoria del `Matador`, mientras que en Estudiantes fue expulsado Juan Sebastián Verón a los 28m. del complemento.

De esta manera, Tigre cierra en gran forma un semestre en el que debe sumar para escapar de la zona de descenso, mientras Estudiantes perdió un invicto de 9 partidos que tenía como local (5 ganados y 4 empates).

En el arranque del encuentro, Estudiantes era más que su rival, tenía la posesión del balón y jugaba mejor, mientras Tigre daba pelea en la mitad de la cancha y buscaba que la acción estuviera lejos del arco de Javier García.

Sin embargo, a los 14m., Pérez García aprovechó una mala salida local y metió un buen pase para Vitti, que se sacó de encima la marca de Leandro Desábato dentro del área y remató cruzado ante la salida de Jerónimo Rulli.

Los locales, después del gol visitante, bajaron sensiblemente su producción y se dejaron absorber por un Tigre sólido en la marca y comprometido en su despliegue, con lo cual anuló todos los caminos al `Pincha`, que no tuvo chances claras de llegar al empate.

Promediando la media hora de juego, el árbitro Luis Alvarez paró para que los jugadores tomaran agua y se refrescaran. En ese momento se pudo ver a Verón aislado del grupo, con la mirada perdida y casi resignado.

Cuando poco pasaba en el juego, los de Victoria se perdieron el segundo, cuando Pérez García, tras un remate de Ramiro Leone, no conectó la pelota debajo del arco con Rulli ya vencido.

La chance más clara de los locales estuvo en los pies de Joaquín Correa, quien con un remate esquinado exigió al arquero Javier García.

Al regreso tras el descanso, Mauricio Pellegrino, el técnico local, mandó a la cancha a la `Gata` Gastón Fernandez, que venía de un parate de cuatro meses sin jugar, en lugar del joven Correa, para darle más peso en ataque a su equipo.

Sin embargo, en la primera aproximación, Tigre consiguió ampliar la ventaja, cuando Rusculleda remató fuerte desde afuera del área, el arquero Rulli dio rebote y Pérez García rompió el arco de derecha.

Con el segundo gol, Tigre se cerró en dos líneas de cuatro y apostó a la contra, frente a un Estudiantes, que tenía la posesión del balón pero, pese a poner mucha gente en ataque, lo hacía mal y sin generar peligro.

A los 25m., Verón, visiblemente extenuado, tras un pase fallido a Klussener, miró al banco de suplentes, agitó la mano derecha y pidió el cambio. Dos minutos después la `Bruja` fue reemplazado por Mariano González.

Una vez realizada la variante, cuando se retiraba de la cancha envuelto en una ovación, el capitán y símbolo albirrojo increpó a la distancia al árbitro Alvarez, quien le mostró la tarjeta roja, por lo cual tuvo que irse al vestuario.

En el final, el partido se volvió trabado y con mucha gente poblando el mediocampo, con lo cual se vio poco fútbol y todo se desarrolló lejos de los dos arcos.