~~ESPECIAL 13 MARZO DE 2013: FRANCISCO, EL PRIMER PAPA ARGENTINO

Hace dos años el arzobispo Jorge Bergoglio era elegido como el Papa 266°de la Iglesia Católica. Con gestos de sencillez, el nuevo pontífice manifiesta desde el inicio de su papado su compromiso con la diversidad de credos y la justicia social.
El 13 de marzo de 2013, el entonces cardenal y arzobispo Jorge Mario Bergoglio era elegido como el Papa 266° de la Iglesia Católica. Para el mundo entero y en particular para el pueblo latinoamericano, este hecho significó un acontecimiento histórico: fue el primer Papa de formación jesuítica proveniente del continente americano.
Luego de la renuncia de Benedicto XVI y tras haber sido designado sumo pontífice en el segundo día de cónclave, Bergoglio manifestó su voluntad de ser conocido como “Francisco” en honor al santo de Asís. Desde el inicio de su papado, expresó su preocupación por las personas en situación de vulnerabilidad y su compromiso de diálogo con personas de diferentes orígenes y credos. Francisco mostró además una variedad de gestos de sencillez. Entre ellos, su decisión de residir en la casa de huéspedes del Vaticano en lugar de la residencia papal usada por sus antecesores desde 1903. En Argentina, Jorge Bergoglio se distinguió por su conservadurismo doctrinal y por manifestar su compromiso con la justicia social. Optó por acercarse a diversos grupos sociales, fuesen o no católicos; así como por reforzar la tarea pastoral en las parroquias, aumentando la presencia de sacerdotes en villas y barrios emergentes.
Antes de su ingreso al seminario como novicio de la Compañía de Jesús, Bergoglio trabajó como técnico químico. Fue ordenado sacerdote en 1969. Desde 1980 hasta 1986 fue rector del Colegio Máximo y de la Facultad de Filosofía y Teología de San Miguel. Más tarde, y luego de su paso por Alemania, se radicó en Córdoba por seis años.
Su dedicación y carácter llamaron la atención del cardenal Quarracino, y el 20 de mayo de 1992 el Papa Juan Pablo II lo designó como obispo titular de la Diócesis de Oca y uno de los cuatro obispos auxiliares de la Arquidiócesis de Buenos Aires. Luego de desempeñarse como vicario general de Quarracino, el 3 de junio de 1997 fue designado arzobispo coadjutor de Buenos Aires con derecho a sucesión, por lo que ocupó el cargo de su mentor en el episcopado tras su muerte, el 28 de febrero de 1998.
Recientemente, en un encuentro de obispos que trataba el tema de la familia, Francisco señaló: “Debemos reconocer lo bello, auténtico y bueno que es formar una familia, ser familia hoy; lo indispensable que es esto para la vida del mundo, para el futuro de la humanidad”.
 
Digamos juntos desde el corazón: ¡Ninguna familia sin vivienda! ¡Ningún campesino sin tierra! ¡Ningún trabajador sin derechos! ¡Ninguna persona sin la dignidad que da el trabajo!"
Papa Francisco