. Más allá de nutrirlos en el día a día con su experiencia, el volante también aporta dentro de la cancha. Luego de dos partidos ausente, el 10 volvió contra Tigre y su ingreso terminó siendo clave. Sobre el final, cuando el juego iba directo a un empate sin goles, Jesús inició una buena jugada colectiva y la terminó empujando en la línea para anotar el único gol del partido. Iban 37 minutos del ST cuando el Taladro se puso en ventaja y entregó un final mucho mejor que todo lo que se había 

Extrañamente, Tigre pareció dormido hasta recibir el cachetazo del visitante. Como si el temprano horario de las 13 lo hubiese afectado, salió sin la energía que lo caracteriza. De hecho, fue Banfield el que más mordió e intentó desde los pies del joven González en un partido sin muchas llegadas. En el primer tiempo, las dos principales jugadas de riesgo fueron producto de errores ajenos. Primero, Luciatti perdió la pelota en la salida, Urzi llegó de contra hasta el fondo y el centro con olor a gol fue despejado casi sobre la línea por el propio defensor de Tigre. Después, Bologna casi se manda el blooper de la fecha. Al borde del área chica le dio un pase a Retegui, pero estuvo rápido para atorarlo y taparle el mano a mano.

El segundo tiempo siguió con la misma tónica. Algunos acercamientos a las áreas rivales pero con definiciones sin precisión. Todo, claro, hasta que a los 37’ nació la jugada que cambió el partido. Tras el 1-0 de Dátolo, Tigre reaccionó de inmediato y al minuto llegó a un empate que fue invalidado. Merlos vio una mano de Retegui en el área chica cuando empujó al gol y el VAR le dio la derecha. Ninguna cámara pudo captar nítidamente si el ex Talleres metió el codo, pero el juez aseguró verlo visto con claridad y el 1-1 quedó en la nada. Desde allí, y hasta el séptimo minuto de descuento que dio el árbitro, el juego se hizo atractivo. El local fue decidido a buscar el empate y Retegui pidió un penal que tampoco existió, en el segundo acierto del árbitro. La última fue un centro que casi lo encuentra solo para poner la cabeza, pero lo anticiparon justito.

Para Tigre terminó siendo un domingo muy poco feliz, porque a su segunda derrota consecutiva (venía de caer con Boca) se le agregó la lesión muscular que sufrió Prediger. En cambio, Banfield está por el buen camino luego de estar ocho partidos sin triunfos. Llegó al segundo consecutivo y se acomodó en el pelotón de los de arriba en esta Liga Profesional que realmente está muy pareja.